Clases no tan pasivas de MUFACE.

 

Aunque no tenga que ver clases pasivas con la elección sanitaria, sí que alguno o alguna ha debido pensar  que clases pasivas es ser pasivo, pues no, esta vez no. Si finalmente como pretende el Ministerio de Sanidad que dirige Mónica García, de profesión médica anestesióloga, de Más Madrid, de acabar con las prestaciones sanitarias de MUFACE, a los funcionarios no nos van a tener anestesiados, especialmente a los docentes, de los más perjudicados tanto particularmente como por nuestros familiares adscritos.

Desde el atril y el sillón, que cada día aleja más a nuestros políticos de sus ciudadanos, es muy fácil teorizar sobre un hipotético trasvase de más de un millón y medio de personas a la sanidad pública, pero la realidad es bien distinta, pues como saben y sabemos, las competencias la tienen las comunidades y el colapso lo sufrirán ellas, no el Estado. Así comunidades como Madrid, Extremadura, Castilla la Mancha y un largo etcétera, verán colapsado el servicio.

Lo peor de todo, es que nadie entiende el porqué de dicha medida, salvo ideológica, aunque no se tenga idea, o política, que a día de hoy por cierto a nadie extrañaría, y sería el simple hecho del colapso de la sanidad pública en las distintas comunidades, especialmente en algunas. En todo caso, si no se aclara antes de enero, el miedo que intencionadamente se está generando pudiera hacer que muchos optaran voluntariamente por la sanidad pública exclusivamente por precaución, el mal ya estaría hecho y encima no se sentirían responsables aun con nueva licitación, manipulación pura y dura que diría alguno.

Esta medida, si se llevase a cabo, no sólo perjudicaría a los beneficiarios de MUFACE, también a los adscritos a la sanidad pública pues se retrasaría todo servicio y pruebas, así que la gracia de unoa supuesta progresía que ni siquiera han consultado ni preguntado a los afectados, puede salirnos bien cara y no precisamente en euros, en salud. Hablando de euros y supuestos privilegios, quizás alguno ha pensado que por tener convenios con aseguradoras sanitarias nos las está pagando alguien, pues mire usted, no es así, pagamos y mucho por cierto, pues además siempre estaremos pagando los medicamentos hasta que por desgracia ya no los necesitemos.

Recuerdo como cada cuatro años coincidiendo con las elecciones sindicales, siempre se generaba el bulo de que MUFACE se acababa, pasadas estas, MUFACE resucitaba, por lo que también Pedro y el lobo, tendrán algo que decir.

En definitiva, y como cada vez más veces nos sentimos aquellos que estamos siendo ignorados,  el pueblo salva al pueblo, del mismo modo seremos los mutualistas los que salvemos la mutualidad, y sí, los docentes, en pleno derecho y en defensa de nuestra salud y la de nuestros hijos ni vamos a estar pasivos ni vamos a consentir tamaña tropelía para que nuestros políticos jueguen a Juegos de Tronos en cogobernanza en este desgobierno, al menos sin luchar.

Pertenecer a la sanidad privada es una elección voluntaria que también pagamos, por lo que, los que queremos seguir estando en MUFACE, también tenemos unos derechos adquiridos, luchemos por ellos.

Saturnino Acosta García, Presiente de ANPE Cáceres.