Gallinas gordas que pesen poco.
Alumnos, docentes y otros miembros de la comunidad educativa. / Carlos Gil
https://www.elperiodicoextremadura.com/opinion/2025/01/30/gallinas-gordas-pesen-113825142.html
Tan sencillo
como lo que poco cuesta, poco se valora, sobre todo si engordamos las responsabilidades,
pero pagamos sin contar ellas. Por desgracia no se suele valorar como se
debiera lo que se ha adquirido a muy buen precio o sin apenas esfuerzo y eso
nos pasa a los docentes en Extremadura, que se nos llena la boca y se nos cargan
las espaldas, ya de por sí sobrecargadas con palmaditas y palmadas o alguna
medalla no retribuida, pero sin reconocimiento, es decir, análogamente sin
valoración, más de veinte años.
No señores,
los docentes no sólo buscamos el reconocimiento salarial que reciben el resto de docentes en otras
CCAA, solicitamos justicia y valor, esto debe ser, unas remuneraciones acordes
con las responsabilidades que asumimos pero también, y no me cansaré de
decirlo, el impacto que generamos a corto, medio y largo plazo en cada alumno,
al que dotamos de las herramientas necesarias para enfrentarse al mundo laboral
que les espera, las habilidades para ser miembros responsables de nuestra
sociedad y los valores necesarios para garantizar nuestras libertades y
derechos, también nuestras obligaciones. En cada alumno, en cada pueblo,
comarca y en cada rincón, ellos serán el alma y el futuro de Extremadura, pero
son ahora nuestros docentes, los que aseguran que ese futuro sea posible, y eso
señores y señoras mías, eso no tiene precio.
Olvídense por
un momento de las matemáticas, la literatura o las ciencias, nuestros docentes
con vocación y mucho trabajo están forjando
sueños para que puedan ser realidades, desde cada individualidad,
característica, capacidad o habilidad del alumno, desarrollando y a menudo
descubriendo cada potencial, siendo faro para unos y guía para otros, plantando
semillas y llenando corazones, y todo ello más allá de su horario de trabajo.
Sin embargo, especialmente en Extremadura, los penúltimos
por la cola en salario, la retribuciones que percibimos por esta inmensa labor,
a pesar de la entrega, la responsabilidad, la relevancia y la importancia de nuestro
trabajo sigue siendo una deuda pendiente de nuestra sociedad y especialmente de
la Administración para con nosotros.
No basta con
aplaudir al final de cada curso, regalar relojes o poner medallas, no basta con
reconocer el esfuerzo con palabras a menudo vacías si éstas no se traducen en
acciones. Los docentes extremeños no podemos seguir sintiéndonos invisibles
ante una sociedad que, de puertas hacia afuera nos reconoce pero que en los
despachos nos ignora.
A nuestros
docentes se les debe el ser reconocidos en y por justicia, les debemos el respeto a su trabajo
en comparación con el resto de compañeros de otras CCAA y sobre todo que se
sientan valorados y apreciados.
Podemos seguir
pensando que siempre habrá alguien dispuesto a trabajar con la vocación, la
pasión y el cariño de los que ahora están en nuestras aulas sin necesidad de un
salario digno, pero les aseguro que sin él, se irá perdiendo la vocación, la
pasión, el cariño y el trabajo. No existen gallinas gordas que pesen poco, o al
menos no por mucho más tiempo. No es justicia, es una injusticia no reconocer
al docente en Extremadura, y no es mañana, es hoy y ahora.
Saturnino
Acosta Presidente de ANPE Cáceres.
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