La legislatura del profesorado.
Pues sí, tendría que haber sido
la legislatura del profesorado, o así se dijo en su día por parte de nuestra
Ministra de Educación quizás con demasiada alegría, porque los tiempos apremian
y legislatura será legislatura, pero de todo lo habido y por haber, menos del
profesorado, incluso dejado constancia por escrito en BOE que así debiera ser.
Se ve que el famoso dicho del
prometer y del metido está a punto de cumplirse si nadie lo remedia. Fíjense
cómo será la cosa que en este mundillo donde nadie se pone de acuerdo ni
para miccionar, ANPE, CCOO, STEs, CSIF,
UGT y CIG, es decir, todos los sindicatos de la enseñanza pública no
universitaria, se han unido pidiendo explicaciones a la propia Ministra, y no precisamente
con mucha alegría, porque lejos de cumplir lo prometido, es que encima ni lo
preceptivo ha pasado por Mesa de Negociación del Profesorado incluso afectando
al profesorado, como pudieran ser el Real Decreto sobre Inspección, las normas
procedimentales del concurso de general de traslados o los currículos de los ciclos
formativos. Finalmente las mesas van a ser como las meigas que haberlas haylas
pero nadie las ha visto.
Mal nos va air a los docentes en
general y en cada comunidad, hay que recordar que muchas medidas deben ser
implementadas por las distintas comunidades, si el propio Ministerio no aborda
esas negociaciones pendientes de mejora de condiciones laborales y salariales
tan necesarias de adecuación a nuestra realidad laboral.
El mejor reconocimiento y valoración
social para la profesión docente es precisamente que el propio Ministerio nos
reconozca de una vez por todas, es más, incluso que nos vea, porque legislatura
tras legislatura hemos sido los eternos olvidados, siempre prometidos y nunca
cumplidos.
El compromiso, repito, por
escrito y publicado en BOE, era empezar en septiembre con las futuras
negociaciones que evidentemente deben ser negociadas con los agentes sindicales
y no con su misma mismidad pero dentro de la mesa de negociación del profesorado
porque nuestra realidad es muy distinta que la del resto, nuestras condiciones,
nuestras responsabilidades, como pocas, y nuestro salario, uno de los más
perjudicados incluso dentro del funcionariado al carecer de carrera
profesional, también prometida y negada legislatura tras legislatura.
De hecho, y echando la vista más atrás de lo
habitual, o al menos más atrás de los últimos diez años, pongamos veinte, la
pérdida acumulada del poder adquisitivo, hablando en plata, plata de ley,
podría llegar a más de seiscientos euros líquidos mensuales, pues encima no
tenemos cláusula de revisión salarial ligada al IPC ni nadie ha tenido la
delicadeza, hasta ahora, de crear un plan de recuperación específico.
En fin, esta puede ser la
legislatura del profesorado, aunque cada vez queda menos para poner las cartas
encima de la mesa, y si es por carta, ahí va la primera, la de los cinco
sindicatos del profesorado de la enseñanza no universitaria.
Saturnino Acosta García,
Presidente de ANPE Cáceres.
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